jueves, 4 de noviembre de 2010

Esto es el segundo principio

Han pasado cinco años enteros desde que empecé a aprender el oficio.
Empecé a ir a la imprenta de Alfredo los domingos por la mañana. Él me tenía que enseñar primero la teoría básica, pero resultó que yo era una alumna aventajada en la teoría, lo que yo necesitaba era ensuciarme las manos. Así que la teoría nos duró dos domingos.
Nos pasamos a los sábados por la tarde. Y muy pronto llegaron los jueves por la tarde. En otras ocasiones Alfredo me llamaba por teléfono cuando le entraba un trabajo particular, con el que podía enseñarme esta técnica o la otra. Y allá que iba yo a aprender: a componer formularios, a realizar gofrados...
Ha habido temporadas en que he ido dos días a la semana al taller de Alfredo. En otros momentos he tenido que limitar las visitas (v.g. bombo de 39 semanas y posterior bebé lactante).
Poco después de iniciar el aprendizaje empecé a recolectar material para mi propio taller.
¡Ahora estoy lista para trabajar!

1 comentario:

  1. wow es muy linda tu historia. Que suerte la tuya de haber tenido el privilegio de conocer a ese gran maestro y que hayas podido abrir tu local.

    Me encanta tu blog.
    Saludos,

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