martes, 20 de diciembre de 2011
viernes, 16 de diciembre de 2011
Tarjetas de visita redondas
Noé me contactó hace unas semanas para que les imprimiera unas tarjetas de visita en cartón de posavasos. La idea que tenían (Noé y Pablo, también conocidos como Pipo y Astutto) era que su logo se imprimiera con mucha presión pero que no se notara por la parte trasera del papel, pues ahí había que imprimir sus datos de contacto.
Además de imprimir sobre cartón de posavasos (de 670gr) había que troquelar las tarjetas en un círculo de 5cm.
Ved aquí:
La impresión no tuvo ninguna particularidad. Bueno, quizás que por primera vez utilicé el tintero de la pequeña Barcino, pues como hacía falta una mancha negra opaca, y el cartón sobre el que imprimía es superabsorbente (porque igual que absorbe los líquidos del vaso que pongas encima, absorbe la tinta con la que imprimes) me lancé con el tintero.
Normalmente yo aplico la tinta directamente sobre uno de los rodillos metálicos y voy añadiendo tinta conforme hace falta. La ventaja de utilizar el tintero es que el rodillo tomador va cogiendo tinta del tintero a un ritmo estable y la va transfiriendo al rodillo dador. Otro día hago fotos del tintero y de los rodillos y os lo muestro.
También influyó para que me decidiera a usar el tintero el hecho de que hubiese que imprimir mil tarjetas.
Pero la particularidad de este trabajo estaba realmente en el troquel. En esta ocasión, Alfredo se encargó de troquelar. Y mientras él pasaba los mil posavasos por la Hispania yo iba desmontándolos.
Ah, y esto es un troquel.
Una cuchilla montada sobre un piso de madera. Las piezas negras que veis son unas almohadillas bastante duras que cumplen dos funciones: una y principal, evitar que el papel se quede incrustado en el troquel cuando el tímpano se abre. Y segunda, evitar que al manipular el troquel se estropee (el troquel y la mano del que lo manipula ;-).
¿Sabéis qué es lo que más me gusta de estas tarjetas? Verlas de perfil.
Además de imprimir sobre cartón de posavasos (de 670gr) había que troquelar las tarjetas en un círculo de 5cm.
Ved aquí:
La impresión no tuvo ninguna particularidad. Bueno, quizás que por primera vez utilicé el tintero de la pequeña Barcino, pues como hacía falta una mancha negra opaca, y el cartón sobre el que imprimía es superabsorbente (porque igual que absorbe los líquidos del vaso que pongas encima, absorbe la tinta con la que imprimes) me lancé con el tintero.
Normalmente yo aplico la tinta directamente sobre uno de los rodillos metálicos y voy añadiendo tinta conforme hace falta. La ventaja de utilizar el tintero es que el rodillo tomador va cogiendo tinta del tintero a un ritmo estable y la va transfiriendo al rodillo dador. Otro día hago fotos del tintero y de los rodillos y os lo muestro.
También influyó para que me decidiera a usar el tintero el hecho de que hubiese que imprimir mil tarjetas.
Secándose en mis "parrillas" improvisadas |
Ah, y esto es un troquel.
Una cuchilla montada sobre un piso de madera. Las piezas negras que veis son unas almohadillas bastante duras que cumplen dos funciones: una y principal, evitar que el papel se quede incrustado en el troquel cuando el tímpano se abre. Y segunda, evitar que al manipular el troquel se estropee (el troquel y la mano del que lo manipula ;-).
¿Sabéis qué es lo que más me gusta de estas tarjetas? Verlas de perfil.
lunes, 12 de diciembre de 2011
yes, we can
En el último mes he estado imprimiendo algunos trabajos en los que el cliente ha solicitado expresamente mucha presión. Y es que uno de los atractivos de la impresión tipográfica (o letterpress en inglés) es que junto con la imagen, se obtiene una huella perceptible al tacto que no ofrecen otros sistemas de impresión.
Os dejo con las pruebas.
Los que habéis echado un vistazo al blog de María reconoceréis lo que hay en esta foto. Son unos menús para una boda, están compuestos con tipos móviles de los cuerpos 12 y 36; y esto es una de las primeras pruebas que hice, cuando la máquina todavía no tenía tinta, para colocar el molde en su sitio y valorar la presión.
El juego de papelería completo que imprimí para esta boda os lo enseñaré en una próxima entrada, con algunas explicaciones sobre la tinta transparente.
Esto es un trabajo en marcha, así que no os puedo enseñar el resultado final, pero Pipo & Astutto también están buscando la super-presión (parece el nombre de un superpoder) en sus nuevas tarjetas de visita. Después de hacer estas pruebas que os muestro, como no estaba muy satisfecha con el resultado, me puse a rectificar la presión de la máquina ajustando los cuatro tornillos pertinentes, no sirvió con modificar la cama. Lola y Arantxa se pasaron por aquí el otro día y me pillaron con las manos en la masa, o sea, con una llave inglesa en cada mano.
Y por último, las tapas para un libro que está preparando Chus Martínez. Creo que en la última foto sí que se ve claramente el abuso al que someto a la Barcino ;-) Son unas tapas de cartón gris forradas con un papel artesanal muy algodonoso. Por suerte el cartón gris también era bastante blando y, sobre todo en el nombre de la autora, se ha conseguido una presión perceptible incluso a la vista.
It happened that last month three three of my customers requested printed works with extra pressure. I was not taught to abuse of the pressure when printing, but one has to admit that the tactile feel that letterpress printing adds to a job is what makes a difference from other printing methods. So if you were wondering if little miss Blue (my beloved printer) and I could make a good impression: yes, we can. Here are some shots of the works in progress. I will report when everything is finished and the customers can hold in their hands the finished product (it wouldn't be fair if you knew before them about their wedding suites on the first photo, their visiting cards on the second photo, or their book covers on the third photo).
martes, 6 de diciembre de 2011
Casi lo último
Últimamente este blog ha estado un poco monotemático, con tanto oro y tanta producción navideña. Hoy creo que ya llega la penúltima entrada navideña.
Aquí arriba veis, finalmente, la etiqueta que he imprimido con el grabadito antiguo del abeto que tomé prestado de Alfredo. Y también podéis ver las cajas para las que he impreso taaantas etiquetas.
Podéis echar un vistazo al pequeño piscolabis que preparé para el sábado en el blog de María. Bueno, al piscolabis y a todo lo demás, porque María sacó unas fotos preciosas. Muchas gracias, María :-D
Y gracias a todos los que os pasasteis a verme, yo pasé un día fantástico, espero que vosotros también.
viernes, 2 de diciembre de 2011
Un juego
Hace unos días os enseñé un trocito de lo que había estado haciendo con los posavasos. Pues ya estamos listas —Elisa Talens y yo— para enseñaros el resultado.
Los posavasos son un juego; un juego de memoria para los más pequeños, aunque cuando se hagan mayores lo pueden seguir utilizando para el vaso de leche ;-)Aquí están el coche, la poli y el resto de sus amigos. En un guiño al nombre de mi negocio es un juego de memoria sobre los "oficios": hay que poner los posavasos boca abajo y buscar a cada cabeza con su pareja ;-) Para ayudar un poquito he impreso las parejas con el mismo color, así el granjero naranja va con al gallina curiosa naranja, y la pastelera rosa con su tarta de tres pisos rosa. Yo creo que el juego es idóneo para niños entre 3 y 6 años.
Y la presentación del juego se merecía algo especial: lo que empezó siendo un gif animado ha acabado siendo casi casi una peli stop motion. Esperamos que os guste:
Utilicé colores en tono pastel que, claro está, conseguí mezclando mucho blanco cubriente con un poquito de tinta de cada color.
Bueno, si queréis ver más y mejores fotos del proceso tendréis que esperar a que salga la revista Kireei (formato papel) porque TACHÁN! hay un completo reportaje sobre mi taller y sobre cómo se imprimieron los posavasos.
Este verano Cris me escribió preguntando si podría hacer algo para el próximo número de su revista que trataba sobre el juego. Yo ya hacía tiempo que tenía en la cabeza imprimir un juego de memoria utilizando como fichas los posavasos; y esta propuesta fue el empujón que necesitaba. Ya en septiembre, Elisa y yo quedamos un día para hablar de otros asuntos y salió este tema; Elisa, que es la mujer más dispuesta que conozco, enseguida quiso ponerse manos a la obra con las ilustraciones. Luego ya sabéis cómo va el proceso: encargar planchas, mezclar tintas y a imprimir.
La revista saldrá dentro de unos días y para saber dónde podéis comprarla os dejo este enlace al blog de Kireei.
¡Ah!, y ya tenéis el juego a la venta en la tiendita.
jueves, 1 de diciembre de 2011
Datos de interés
Este sábado es la Jornada de puertas abiertas, ¿lo recordais?
Estaré en el taller desde las once de la mañana hasta las ocho de la tarde, bueno, pararé a comer un ratito a las tres.
¿Y qué va a pasar en esas ocho horas?
Pues a las once —o cuando lleguen los primeros visitantes— empezará la primera "visita guiada". No habrá peligro de que nadie se pierda porque el taller sólo mide 25m2. A lo que me refiero es a que os enseñaré los chibaletes, cómo se organiza una caja de tipos, qué otras piezas hacen falta para componer además de los tipos, cómo se compone un texto, cómo se monta en la rama y, por último, cómo se imprime. Pondré tinta en la pequeña Barcino e imprimiré unos posavasos que podréis llevaros a casa de recuerdo (hasta agotar existencias, como se dice en estos casos).
Conforme vaya viniendo más gente empezaré desde el principio con las explicaciones.
Podréis aprovechar para ver varias de las cosas que he impreso durante los últimos meses, y también para comprar algunas de ellas.
Recogeré pedidos de regalos personalizados (lápices, tarjetas de visita para mamás, papelería...), perfectos para Navidad, que podréis recoger el sábado siguiente en el taller o que os enviaré a casa.
También podréis comprar las nuevas cintas de papel washi que acaban de llegarme y ni siquiera he tenido tiempo de fotografiar.
Habrá algo de comer y de beber aunque —llamadme desorganizada— todavía no sé qué.
Y, a grandes rasgos, eso es todo.
Tengo intención, en un futuro no lejano, de organizar talleres de un día en los que podáis mancharos las manos con la tinta y componer e imprimir vosotros mismos vuestros diseños. Si después del aperitivo del sábado os pica el gusanillo y "necesitáis" un taller de tipografía de plomo sí o sí decidlo, me pondré manos a la obra de inmediato :-)
¡Ah! y para aquellos que compren algún producto de oficio y la pidan expresamente habrá una etiqueta de muérdago de regalo. Este regalo también es válido para las compras por internet, que también tendrán que pedir expresamente la etiqueta en las notas al vendedor. Reservaré la mitad de las etiquetas de muérdago para el sábado, el resto las guardaré para los clientes "electrónicos" ;-) Así que, lo dicho, hasta agotar existencias.
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