lunes, 12 de diciembre de 2011

yes, we can

En el último mes he estado imprimiendo algunos trabajos en los que el cliente ha solicitado expresamente mucha presión. Y es que uno de los atractivos de la impresión tipográfica (o letterpress en inglés) es que junto con la imagen, se obtiene una huella perceptible al tacto que no ofrecen otros sistemas de impresión.

La impresora que yo tengo, la pequeña Barcino cuartillera, no es una máquina especialmente apta para forzar la presión, pero si os preguntabais si yo podía imprimir trabajos con presión, la respuesta es: yes, we can ;-)
Os dejo con las pruebas.


Los que habéis echado un vistazo al blog de María reconoceréis lo que hay en esta foto. Son unos menús para una boda, están compuestos con tipos móviles de los cuerpos 12 y 36; y esto es una de las primeras pruebas que hice, cuando la máquina todavía no tenía tinta, para colocar el molde en su sitio y valorar la presión.
El juego de papelería completo que imprimí para esta boda os lo enseñaré en una próxima entrada, con algunas explicaciones sobre la tinta transparente.


Esto es un trabajo en marcha, así que no os puedo enseñar el resultado final, pero Pipo & Astutto también están buscando la super-presión (parece el nombre de un superpoder) en sus nuevas tarjetas de visita. Después de hacer estas pruebas que os muestro, como no estaba muy satisfecha con el resultado, me puse a rectificar la presión de la máquina ajustando los cuatro tornillos pertinentes, no sirvió con modificar la cama. Lola y Arantxa se pasaron por aquí el otro día y me pillaron con las manos en la masa, o sea, con una llave inglesa en cada mano.



Y por último, las tapas para un libro que está preparando Chus Martínez. Creo que en la última foto sí que se ve claramente el abuso al que someto a la Barcino ;-) Son unas tapas de cartón gris forradas con un papel artesanal muy algodonoso. Por suerte el cartón gris también era bastante blando y, sobre todo en el nombre de la autora, se ha conseguido una presión perceptible incluso a la vista. 


It happened that last month three three of my customers requested printed works with extra pressure. I was not taught to abuse of the pressure when printing, but one has to admit that the tactile feel that letterpress printing adds to a job is what makes a difference from other printing methods. So if you were wondering if little miss Blue (my beloved printer) and I could make a good impression: yes, we can. Here are some shots of the works in progress. I will report when everything is finished and the customers can hold in their hands the finished product (it wouldn't be fair if you knew before them about their wedding suites on the first photo, their visiting cards on the second photo, or their book covers on the third photo).

6 comentarios:

  1. Jajaja, doy fe... impresionas con dos llaves inglesas en las manos...
    Un beso
    LOLA

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  2. Me encanta tu trabajo.
    Sigue así que siempre te leo.
    Un saludo.

    http://www.atitelavoyacontar.blogspot.com

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  3. Me ha gustado mucho el post en el blog de María.

    Precioso trabajo el que nos muestras hoy, la portada del libro, me ha gustado MUCHIIIIIIISIMO!

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  4. Gracias Ría.
    Sra. Farnsworth, la portada del libro necesita guillotina por los cuatro costados y entonces le gustará a usted mucho más. Espero poder enseñar el libro acabado, yo sólo estoy imprimiendo las tapas.

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  5. si necesitas un cajista para hacer el interior del libro…

    igual me apunto y todo ;-)

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  6. Tomo nota, Jesús; no sabía que sabías componer. Pero para este libro no hará falta, yo sólo imprimo las tapas, el cuerpo del libro se imprime con impresora digital.

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