Rafa y Beatriz quisieron regalarles las invitaciones de boda
a la hermana de Beatriz y su novio. Los novios solamente eligieron los colores
de la invitación: rojo y negro, el resto debíamos decidirlo entre Rafa y yo.
Y decidimos no diseñar en el ordenador, sino con los
materiales que yo tenía en el taller; y que la invitación tendría dos tintas
por cada cara.
Hice todas las pruebas que veis empezando por la izquierda y de arriba a abajo. Como veis por la tinta, este trabajo me llevó tres sesiones. A veces sacaba la rama y cambiaba la posición de los tipos, quitaba una cosa y ponía otra; otras veces dibujaba a lápiz por encima. Ciertamente distinto a la forma de diseñar actual.
Me estaba acercando al momento de satisfacción cuando recordé que tenía unos galvanos con estrellitas. Pertenecen a la tipografía Greco que diseñó Winkow y pensé que podían darle cierto aire vintage a la invitación, que acompañaría muy bien a las manos, gran icono vintage ;-). Así que las compuse, como muestra el quinto ejemplo. Después de sacar esta prueba, no cabía duda de que lo que fallaba aquí era la tipografía Futura fina: demasiado desnuda y moderna para este diseño.
Me estaba acercando al momento de satisfacción cuando recordé que tenía unos galvanos con estrellitas. Pertenecen a la tipografía Greco que diseñó Winkow y pensé que podían darle cierto aire vintage a la invitación, que acompañaría muy bien a las manos, gran icono vintage ;-). Así que las compuse, como muestra el quinto ejemplo. Después de sacar esta prueba, no cabía duda de que lo que fallaba aquí era la tipografía Futura fina: demasiado desnuda y moderna para este diseño.
Como mis opciones de tipografía en cuerpos grandes son limitadas, y porque una nunca tiene suficientes tipografías, hice una incursión en el taller de Lazo y di con esta tipografía
Corvinus que resultó ser perfecta. Estaba en muy buen estado, casi nueva, y los
detalles en la jota y en la ese me parecieron magníficos,
iban muy bien con ese aire retro que tenía toda la invitación.
Por la parte de atrás, el texto también iría en Corvinus (negrita cursiva),
con tinta negra, y se repetirían los detalles de la mano y las estrellas con
tinta roja.
La foto está hecha a baja resolución, para ocultar detalles personales, en el balcón de la casa
de veraneo (intenté publicar esta entrada desde allí pero el aislamiento y la banda ancha son incompatibles) pero así veis el efecto de la
invitación por detrás.
Por cierto, para esta invitación por fin compré la nueva
tinta roja (aquí están mis dudas sobre el rojo). Como veis en la primera foto, las tres pruebas de arriba están
hechas con la tinta roja (anaranjada) que ya tenía; y la última prueba la hice
con el rojo Pantone 185, aunque esa foto no le hace mucha justicia.
¡Qué invitaciones tan bonitas!
ResponderEliminarhttp://www.atitelavoyacontar.com
Dos nombres de cuatro letras, dos palabras agudas, dos plurales, dos tildes... Mira que te lo han puesto fácil, ¿eh? ;P
ResponderEliminarPedía una colocación simétrica a gritos.
Muy finas, mi enhorabuena.
¡ pero que lindas!!!! preciosas.
ResponderEliminarEsos novios estarán felices con ese súper regalo.
Lindo colores y las letras, me han fascinado!
Mil besos y que bueno que vuelves.
Te llegó tu postal?
Saludos.
M.
Me gusta la combinación, sencilla pero que da tan buenos resultados....
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