Estoy muy contenta con el trabajo que quiero enseñaros hoy. Contenta por varios motivos: porque es un fantástico diseño de Héctor Merienda, porque el diseño incluye troquelado (voy a hacerme adicta al troquelado), porque es un juego, y porque me ha dado la oportunidad de trabajar con el papel Crane (gracias a la persistencia de Jorge Pixelarte, el novio).
Hoy sólo os enseñaré unas fotos del proceso de impresión, a la espera de que Héctor y Jorge me manden las fotos del proyecto acabado.
Se trata de un taumatropo, un juego visual. Se imprimieron dos imágenes, una por cada lado, y al hacer girar la invitación se crea la ilusión óptica de que la naranja está dentro de la matrioska y que la corona de hojas envuelve a la matrioska.
Dado que las impresiones coincidían por delante y por detrás, intenté forzar la presión en las ilustraciones centrales que no coincidían; sobre todo en el dibujo de la naranja, que al ser una mancha compacta propició una buena huella.
También es cierto que el papel Crane de algodón 100% y de 600g es una maravilla para estas cosas.
Para asegurarnos de que podíamos obtener una huella marcada en el papel encargamos grabados de 4mm de grosor. Estas planchas más gruesas no pueden montarse sobre los pisos de aluminio estándar (que están fabricados para planchas de 1,75mm) así que hice un apaño con unas imposiciones giradas 90º y un cartón de encuadernación en la base. Así la plancha de 4mm daba la altura del tipo.
La parte de la invitación que en las fotos parece gris es realmente tinta plata: las fotos no le hacen justicia, a parte de que las tintas metalizadas sobre papeles de algodón pierden todo el brillo. Es uno de los inconvenientes (puede que el único) de imprimir sobre papel de algodón, que las tintas no lucen como en papeles más satinados como los estucados o los papeles offset.
La tinta naranja es un color pantone, porque debía coincidir con otros papeles de la boda que se iban a imprimir en digital.
Hoy sólo os enseñaré unas fotos del proceso de impresión, a la espera de que Héctor y Jorge me manden las fotos del proyecto acabado.
Se trata de un taumatropo, un juego visual. Se imprimieron dos imágenes, una por cada lado, y al hacer girar la invitación se crea la ilusión óptica de que la naranja está dentro de la matrioska y que la corona de hojas envuelve a la matrioska.
Dado que las impresiones coincidían por delante y por detrás, intenté forzar la presión en las ilustraciones centrales que no coincidían; sobre todo en el dibujo de la naranja, que al ser una mancha compacta propició una buena huella.
También es cierto que el papel Crane de algodón 100% y de 600g es una maravilla para estas cosas.
Para asegurarnos de que podíamos obtener una huella marcada en el papel encargamos grabados de 4mm de grosor. Estas planchas más gruesas no pueden montarse sobre los pisos de aluminio estándar (que están fabricados para planchas de 1,75mm) así que hice un apaño con unas imposiciones giradas 90º y un cartón de encuadernación en la base. Así la plancha de 4mm daba la altura del tipo.
La parte de la invitación que en las fotos parece gris es realmente tinta plata: las fotos no le hacen justicia, a parte de que las tintas metalizadas sobre papeles de algodón pierden todo el brillo. Es uno de los inconvenientes (puede que el único) de imprimir sobre papel de algodón, que las tintas no lucen como en papeles más satinados como los estucados o los papeles offset.
La tinta naranja es un color pantone, porque debía coincidir con otros papeles de la boda que se iban a imprimir en digital.
Lola, es increíble como relatas lo que haces...me encanta leerte!
ResponderEliminarEs verdad lo que las fotos no hacen justicia.
Pero de igual manera es un trabajo precioso.
Un beso grande =)
pd: como va el envío de la cartita...?
Es precioso, Lola, a ver si te mandan una foto del invento en movimiento!!
ResponderEliminarMamen
A ver si me mandan las fotos, Mamen, que yo también quiero verlas. Besos
Eliminar¡QUE BONITAS!¡Nos morimos de ganas de ver más fotos!
ResponderEliminarPreciosassss!!!!!
ResponderEliminarBesos
LOLA
Wow! Me quedo con las ganas de ver el efecto óptico, pero pinta genial! Una pregunta (técnica): ¿el grabado es fotopolímero? ¿Te queda bien con tanto grosor?
ResponderEliminarYo lo intenté una vez para poder entintar cómodamente (en el Bunker todo va a rodillo manual) y las partes finas quedaron fatal... solo las masas i filetes relativamente gruesos quedaron correctamente...
Alaaa... felicidades de nuevo por tu trabajo!
Un saludo desde BCN!
Hola Jesús,
EliminarUtilicé planchas de magnesio de 4mm de grosor: creo que no habría hecho falta que fueran de 4mm, con 1,75 quizás hubiese obtenido el mismo resultado, pero preferí utilizar la plancha más gruesa para que me diera más relieve sobre el que presionar.
En principio, por lo que yo veo en las imprentas americanas, con polímero podrías conseguir suficiente relieve; aunque creo que la clave en este trabajo y en el de las webs americanas está en el papel Crane.
En cuanto a lo del rodillo manual... ¿pero tú no tienes una Boston? Con la Boston podrás conseguir trabajos muy finos. Para la de pruebas no te puedo dar consejos, ¿utilizas rodillos grandes o pequeños para entintar? Eso podría tener que ver. Y también la cantidad de tinta: muy poca tinta bien batida.
¡Menudo rollo te he soltado!
¡Enhorabuena por lo del vídeo del Congreso de Tipografía!
Sí, yo también creo que el papel es fundamental, aunque en ese sentido no me gusta demasiado no tener alternativa al Crane. De todos modos, con un soporte con suficiente volumen y poca rigidez, se puede conseguir también una buena pisada (eso sí, siempre que la superficie no sea muy grande y no se use molde blando como el fotopolímero).
EliminarPor otro lado la vieja Boston tiene algunos problemillas en la platina (por temas de mala conservación) y no afina lo que debería... pero vamos a darle tiempo! Ahora estoy haciendo pruebas con una prensa de encuadernación esquizofrénica (la pobre se cree prensa de impresión vertical a lo Gutenberg) y la verdad es que las posibilidades son, de momento, muy sugerentes… veremos…
Bueno… parece ser que ahora el que se ha enrollado he sido yo!
En fin, nada más que lo dicho; si te dejas caer por la Condal y echas de menos el olor de tinta y disolvente ya lo sabes! Un abrazo!