martes, 6 de marzo de 2012

Experimentos con tinta

Después del éxito del experimento con la madera de balsa, me fui a Valencia y compré un poco más de madera. Me apeteció imprimir el mismo texto pero en magenta. Y me puse manos a la obra.


Como la cosa de la impresión sobre madera ya no tenía mucho misterio, y el magenta salió más apagado de lo que yo esperaba (¿y si pruebo con rosa fluorescente?) limpié la máquina por encima encima y me dispuse a "hacer experimentos" con la tinta. Ya sé que existen tintas metalizadas, pero yo quise hacer mi versión casera.



 

Saqué el barniz y la pasta oro rico y ¡a mezclar!
Entinté la Barcino, la mezcla prometía, pero llegó la decepción.

¡Menuda patata!
Todavía hice más pruebas. Me acababan de llegar unas muestras de papel muy satinado, y recordé que la tinta oro brilla más con ese tipo de papel. Igual la madera no era el mejor soporte para una tinta metalizada.


Buf, esto no me llevaba a ningún sitio.
¡Ya está bien de perder el tiempo! —me dije—. ¡A limpiar la máquina!
Y conforme echaba el disolvente en los rodillos parecía que lo primero que salía era el oro, y el pigmento magenta se quedaba en los rodillos.
Cuando ya sólo quedaba un ligero rastro de magenta imprimí sobre otro trozo de balsa (parece que nunca me rindo).


¡Hala! ved aquí: esto fue lo mejor de la sesión.


6 comentarios:

  1. la verdad es q me gustan TODAS las pruebas

    Es super bonito y tienen un millon de posibilidades :)

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  2. Tus pruebas son preciosas...aunque solo sean pruebas, para mí son preciosas joyas...
    Ni las tires eh?

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  3. Felicidades por el blog...!! Aportas mucho. Saludos.

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  4. Será que no soy una entendida en la materia, pero yo las veo todas geniales. Quedarían chulísimas enmarcadas y colgadas en la pared de mi estudio ;D
    Haces muy bien no rindiéndote y probando de mil maneras, así es como se consiguen las cosas.

    Un saludo

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  5. No las tiro Ibabe, ni pensarlo. Susana, pienso enmarcar una para mi casa y otra para la casa de mi buena amiga Dominique, que es francesa. Hoy mismo han venido al taller mi primo con su mujer, también francesa, y se han llevado una tercera prueba. Ya quedan pocas ;-) y antes o después encontrarán a su dueño.

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